domingo, 31 de julio de 2011

¿Tecnificación o Mecanización?

   El campo se iba mecanizando. Ya aparecían los primeros tractores de industria argentina. Los primeros en aparecer fueron los Pampa, copia de los Lanz alemanes que habíamos conocido importados por el IAPI. Luego se instaló la FIAT en Córdoba y el campo se pobló de color naranja. Bajo el regimen de producción de la Industria Automotriz de 1958 tambien vino John Deere. (Tambien se habían instalado Ford y Chevrolet y la rivalidad del TC en marcas tambien se trasladaba al campo, ahi entre los "Verdes" de John Deere y los Naranjas de FIAT). No eran modelos muy avanzados técnicamente, solo un poco mas modernos que los de preguerra.
   Los fierros de la chacra seguían siendo básicamente los de antes de la mecanización. Arado de rejas, rastra de discos, arado rastra, rastra de dientes, rolo desterronador y sembradora.
   Las cosechadoras de arrastre se iban renovando por cosechadoras automotrices y a mediados de la década del '50 apareció el granel. En el Fusi (Recuerdos de una politica nacional), ya me extendí sobre este fenómeno, que vino a terminar en la práctica con las cuadrillas de bolseros que alborotaban el pueblo en epocas de cosecha. Seguian viniendo algunos, pero eran los que año a año tenian chacra estable donde "hacían la cosecha". Ya eran como de la familia. Como parientes que vivian lejos y una vez al año se aparecían, hacían su trabajo y se volvían a sus pagos. Como dato curioso, muchos ya no vivian en sus provincias o en sus pueblos. Habían conseguido trabajo estable en alguna ciudad (Gran Buenos Aires, Rosario, Córdoba) y programaban sus vacaciones para "ir a la cosecha" lo que les significaba un ingreso "extra".
   Lo que quiero significar es que todo se hacía como cuando la tracción a sangre, pero ahora con motor...
Las semillas eran mas o menos las mismas y los cultivos los mismos. La zona no daba para maíz y el girasol era una curiosidad a nivel de jardinería... De fertilizantes ni hablar. Solo una  curiosidad que los mas jóvenes, que ibamos accediendo a otro nivel de educación leíamos y discutíamos. Ademas, tampoco habían en el mercado, y en agroquimicos lo unico que se había difundido eran los herbicidas que habían mejorado mucho la producción de trigo al eliminar la competencia de malezas, especialmente el nabo y el cardo.

   La investigación tecnológica estaba muy desperdigada, los profesionales de la Ciencias Agrarias (Agrónomos, Ingenieros Agrónomos, Veterinarios) eran pocos y repartidos entre distintos organismos oficiales sin coordinación entre si. Ejercicio privado de la profesión unicamente algún veterinario. Las Chacras Experimentales hacían su trabajo, asi como los criaderos de Semillas, pero en general el chacarero era reacio en aceptar las pocas cosas que iban apareciendo. Preferían "esperar que prueben otros, a ver".

   Recién con la puesta en marcha de INTA se organizó y ordenó el esfuerzo de mejora tecnológica al campo. Porque el INTA no solo coordinó la investigación, sino que organizó un aceitado mecanismo de extensión para "bajar" al chacarero los avances que se producían. Aquellos profesionales jóvenes, ya capacitados para las relaciones humanas encontraron en las Cooperativas (y sobre todo entre los jovenes Cooperativistas) una especial sinergia ya que el trabajo de "juntar" a los chacareros se hacía desde la Cooperativa, y en cada reunión que se realizaba estaba presente "el Ingeniero" (aunque fuera en un baile, sociabilizando, haciéndose conocido de todos) como para que empezaran a "ser parte del paisaje", uno mas entre todos, que enseñaba (y a veces también aprendía esas cosas que en los claustros Universitarios no se enseñan pero que eran parte del saber instintivo de la suma de generaciones de chacareros).

   Así fuimos preparándonos para el salto tecnológico que vino después.

sábado, 30 de julio de 2011

La Cooperativa (I)

   Alla por los años '30 se había producido un fenómeno social y económico que había puesto todo "patas para arriba". Que no fue otra cosa mas que la llamada "Crisis del '30", que mis padres habían vivido en la adolescencia y habia dejado el tendal de chacareros fundidos, comerciantes fundidos y terratenientes fundidos. Era la época en que algunos se suicidaban abrumados por las deudas, lo que al decir de mi madre no solucionaba nada, ya que la familia se quedaba sin jefe, y las deudas persistían (a cargo de la viuda y los hijos menores).
   Pero como los que se suicidan son personas individuales, y las sociedades y los pueblos no se suicidan, se crean mecanismos colectivos para enfrentar la crisis y uno de estos fue la Cooperativa.

   Derivadas de la Federación Agraria Argentina y el Grito de Alcorta de 1912 algunas, y otras preexistentes en el ramo del Seguro contra Granizo, generalmente originadas por grupos de inmigrantes de un mismo origen (la mas antigua, "El Progreso Agrícola" de Pigüé) de los colonos franceses. Luego "La Previsión" en Tres Arroyos, mas heterogénea, y "La Segunda" en Rosario, impulsaron y apoyaron en lo económico a las cooperativas agricolas, que por la incansable militancia de hombres con mucha visión de futuro como Don Celestino Sienrra, y otros apóstoles y predicadores, ante la adversidad económica, en aquella década se fundaron innumerables cooperativas en la zona, casi diría que no había pueblo que no tuviera la suya.

   De a poco, y con los tropiezos iniciales lógicos, aquellas instituciones se fueron afianzando y transformando en actores fundamentales de toda la vida del pueblo y su entorno.

   Siempre coexistió dentro de la cooperativa una dicotomía entre lo comercial y lo que podríamos denominar gremial o ideológico, a punto tal que se las puede definir como entidades gremiales y comerciales. Esta ambivalencia producía constantes indefiniciones en la conducción política de la institución, que no eran sino el reflejo de los avatares políticos de la Nacion.

   La base social de las Cooperativas era masivamente Radical, porque sus socios (en su inmensa mayoría arrendatarios) habían visto del los gobiernos Radicales de Yrigoyen y Alvear (1916/1930) un decidido apoyo a sus reclamos y reivindicaciones, dictando las primeras leyes de Arrendamientos y Aparcerías que dieron un marco legal a la relación colono/terrateniente. Tambien el Gobierno Nacional había propulsado la primera Ley de Cooperativas (la 11.388) que había regularizado el funcionamiento del Cooperativismo (podríamos decir que lo había "legalizado", ya que se las consideraba "sociedades" dentro del código civil) protegiendolo así de truchadas, que entonces tambien se usaban y a montones...

   Pero el Radicalismo, muerto Yrigoyen había sido cooptado (como se dice ahora) por sus enemigos, de la mano de Alvear y en los hechos se habían mimetizado con los sectores de la oligarquia terrateniente dejando los principios de Alem e Yrigoyen solo para los discursos, vaciandolo de a poco de su contenido nacional y popular.

   Sobre estos temas me he extendido en El Fusilado en una serie de posteos sobre la formacion de la pequeña burguesía agraria.

   Éstas eran sutilezas que solo con el tiempo fueron comprendidas por algunos, lamentablemente muy pocos, para influir en la marcha de los acontecimientos.

   Porque aquel consejo de Don Celestino Sienrra de "Mirar con atención aquello que pasaba del otro lado de la tranquera", no había sido atendida o entendida.

   La seguiremos...

viernes, 29 de julio de 2011

¡Dicen que me fui de mi pueblo! ¿Pero cuando? ¡Cuando! ¡Si siempre estoy volviendo... ! (Siempre con permiso del Gordo Troilo)

   La inmensa mayoría de los pueblos de campaña solo son puntos en el mapa, referencias lejanas en carteles de las Rutas por caminos polvorientos o barrosos según venga la temporada, que tan bien describiera Hugo Ratier en "Poblados Bonaerenses" o "Lugares donde habita el olvido", como titulara Adolfo Olivera una nota que hizo sobre San Mayol en el diario "La Voz del Pueblo" de Tres Arroyos.
   Yo los vi en su llamemos "apogeo" (que fue bien modesto por cierto) de centros de sociabilización y servicios de las familias vecinas.
   Un almacén de Ramos Generales, un hotel, dos o tres almacenes y bares, el Club Social y Deportivo, la Cooperativa, la herrería de los Hermanos Fik (un par de polacos veteranos de la segunda guerra que solo Dios sabrá como aparecieron ahi), un taller mecánico, una panadería, un par de carnicerías y un monton de casas, casitas y ranchos.
   El Estado presente con la Escuela y el Destacamento Policial.
   La Estación:  punto fundamental alrededor del cual giraba ese mundito.

   Pero fundamentalmente la gente. Mi compañera (Mayolera tambien, y Profesora de Geografía sostiene que la Geografía unicamente cobra sentido por la presencia del hombre (lease habitante).
   Aqui sus habitantes mezclados con los de las chacras vecinas le daban su sentido al paisaje con ese muestrario de la humanidad con sus vicios y virtudes, sus grandezas y bajezas. Un micro-mundo donde nada se podía ocultar o disimular por mucho tiempo.
   Al contrario de otos lugares, donde predominaban ancestros inmigratorios dominantes por nacionalidad (Italianos del Norte o del Sur, Daneses, Holandeses, Españoles, Vascos, Alemanes del Volga, Austriácos etc.) los pagos Mayoleros eran mas heterogéneos, había de todo lo que buscara en los orígenes de los Pobladores. ¡Hasta Luxemburgueses, mire, vea!

   Alli se veían las estratificaciones sociales. Desde el humilde jornalero sin familia ni destino, generalmente alcoholico, los peones de campo que volvían al pueblo los fines de semana a juntarse con su familia y amigos, los empleados de los pocos comercios y el ferrocarril que serían los proletarios y los trabajadores formales.
El Peluquero-tendero, el mecánico, el panadero, el carnicero, el herrero, una especie de clase media, y democráticamente mezclados con todos ellos los chacareros.
   Dentro de esa mezcla tambien estaban, juntos pero no revueltos, los que significaban o ejercían el poder. Los Gerentes de la Cooperativa y del "Ramos Generales", el Jefe de la Estación, el Director/a de la Escuela, y algunos chacareros grandes que no daban para estancieros, pero se sentían como tales, que dirigiendo a la "autoridad" (el Cabo o Sargento a cargo del Destacamento) encarrilaban la convivencia "civilizada" de aquella pequeña comunidad.
   Iglesia había, pero cura no, por lo que en toda la comarca cuando alguien estaba el las últimas, se decía "Ta como la iglesia 'e Mayol; (no tiene cura) Cada tanto aparecía algun Sacerdote que venía de Tres Arroyos daba misa, impartia sacramentos, bautismos y casamientos, y esa era toda la "asistencia espiritual" conque los habitantes transcurrian.
   De vez en cuando algun hecho fuera de lo común conmovía esa convivencia, alguna mujer que abandonaba su marido, o viceversa, algún embarazo fuera de reglamento, o alguna pelea de borrachos que generalmente terminaba con ambos contendientes durmiendo la mona en el mismo calabozo. Cada tanto la cosa pasaba a mayores y algun hecho de sangre se producía pero sin una frecuencia que pudiera alarmar. Allá cada dos o tres años cuando los relatos del sucedido se estaban agotando, alguna otra pelea grave, daba lugar a nuevas versiones y relatos. Dada la cantidad de testigos presenciales que existian (por los distintos relatores) podía dar la impresión que todo el pueblo y la colonia habia sido convocado al lugar de la pelea..

   El verano, con la proximidad de la cosecha alteraba todas la rutinas. Llegaban los norteros (los peones golondrinas) aquellos trashumantes que bajaban de las provincias del Norte al circuito de las tres cosechas, la de trigo en el verano, la juntada de papas en el otoño y la juntada del maíz entrado el otoño y principios del invierno.
   Algunos ya eran caras conocidas que se repetían año tras año en las mismas chacras como en el caso de Ernesto Petruzzi que durante ocho años seguidos fue cosedor en la maquina de mi viejo. Venía desde Villada en Santa Fe.
   Otros por primera vez ofreciendo su único capital; sus brazos. Algunos pocos se quedaron por la zona y formaron alli su familia como el "Chango" Melián, Humberto Salvatierra, o "Patoruzito" Olivera, todos santiagueños y de Atamisqui.

   Al pasar los años, cada vez eran menos los que venían. Aunque en el pueblo no se notara especialmente, en el pais las cosas iban cambiando, y la construcción y los oficios industriales iban absorbiendo esa mano de obra, y se notaba en la "calidad" de los que llegaban como jornaleros; ¡Culpa de Perón! decían algunos...

   Despues le sigo contando...

jueves, 28 de julio de 2011

"Mi pueblo era así, así...así/ ¡Que se yo si era así!!/ Pero yo lo recuerdo así" (Con licencia del Gordo Troilo)

   Habíamos quedado en ese mundo organizado de la chacra del posguerra y el primer Peronismo. Donde el proyecto del "estado de bienestar" se iba consolidando y con un Estado que hacía de regulador de la economía.
   La caracteristica de los pagos Mayoleros estaba dada por campos principalmente de la Sucesión Mayol, ya distribuídos entre sus herederos en superficies de unas 3000 has cada uno. La familia Mayol residía en Francia, y fallecido su originante Don Felipe Mayol, sus herederos fueron tomando posesión, de sus heredades, optando la mayoría de ellos por continuar con el sistema de arrendamiento a distintos chacareros en forma directa.
   Para ello se radicó uno de sus hijos (creo que el menor) el Ing. Civil Jorge Mayol, (Julio Argentino Jorge Salvador) para los Mayoleros, Don Jorge nomás. Para despuntar su vocacion Ingenieril mientras administraba los bienes y heredades de su familia se abocó a diseñar y construir una urbanización planificada que es lo que hace tan atípico a mi Pueblo.
   Diseñó planificó y edificó casas de distintos tamaños en un mismo estilo, red de agua corriente, la Iglesia que usted amigo ve en la presentación del blog. Tambien, por encargo de una de sus hermanas construyó un centro comercial en un estilo arqutectónico extraido de una aldea de Cataluña.
   Es decir, algo si se quiere "raro" en medio de la pampa humeda que nada tiene que ver con el resto de las estaciones de campaña.
   ¡Ojo! que le estoy hablando de un pueblo que tiene ocho cuadras de frente por tres de fondo, y que usted puede visualizar en google.maps tranquilamente. No creo que Mayol haya tenido una poblacion mayor a las 800 personas en sus mejores épocas poblacionales.
   Lo que podrámos llamar la "colonia" o sea los habitantes de las chacras sumarían unas 1500 personas que tenian al pueblo y la estación como principal centro de servicios comerciales y sociales.
   Ahi entre el pueblo y la colonia formaban un interesante muestrario de la humanidad. Ya le conté del paisaje y  algo de sus pobladores, pero estos merecen un capítulo mas detallado que despues le iré contando...

miércoles, 27 de julio de 2011

Del otro lado de la tranquera...

    Pasaban algunas otras cosas. Por ejemplo que había terminado la 2ª Guerra Mundial y un nuevo panorama de relaciones de fuerza se ponía en escena. El Imperio Británico que nos había formateado como su granja, mientras ellos se reservaban el papel de taller (al decir de George Canning) estaba herido, sino de muerte, de gravedad.
    La dirigencia tradicional Argentina se encontraba desorientada. Habían sido formados para "depender de", para "comerciar con" y de pronto, nada era igual que antes, y de yapa; ¡¡ Peron !!
 
    Los caballos se fueron de a poco. Camino del frigorífico... (Malhaya triste destino/los caballos argentinos...) Y el campo se fue poblando de otros sonidos mas agresivos. Ya no era posible saludarse a los gritos e intercambiar bromas con los aradores de la chacra de al lado.
La desaparición de la tracción a sangre trajo la inmediata consecuencia de "agrandar" las chacras, ya que la superficie que necesariamente debía destinarse a los caballos de tiro quedó disponible para siembra, o agrandar las majadas, o tener algunas vacas mas. Y no era poco, ya que la caballada de tiro existente en una chacra tipo de unas 300 has en la zona no era inferior a los 50 animales, lo que afectaba un 20% de la superficie sobre la que se pagaba arrendamiento.
Sin que nadie hiciera ningún discurso, se había hecho una revolución. La Pampa Humeda había crecido un 20% de su superficie productiva. Estas cifras son estimativas y las he chequeado con gente vieja que estaba en actividad en esa época, y de esas conversaciones saco estas conclusiones. Dejo librado a la inquietud de quien lo crea importante chequear estos datos con las cifras de los viejos censos agropecuarios. No tengo duda que coincidiremos.

   Los pocos tractores  de preguerra eran unos increíbles mamotretos muy elementales en sus prestaciones. De fabricación estadounidense o canadiense la mayoría de ellos, con marcas que aún subsisten como John Deere (que para el mercado argentino se llamaban Triunfo), Case, (que entonces se llamaba Case y ahora le dicen Keis; Ya no sos mi Margarita/ ahora te llaman Margot...) Massey Harris y Ferguson (ahora fusionadas) Deering, Twin-City, Allis Chalmers (hoy FIAT-Allis).
Como dije antes, todos ellos funcionaban con un combustible que comercialmente se llamaba Tracto que es el actual JP1 de los aviones a reacción. Hoy en dia, en algún aeropuerto, al decolar algún jet el viento me trae aquel olor a querosén quemado de mi primera infancia...

   Las cosechadoras tambien eran de la misma procedencia y criterio de construcción que Donati, el viejo herrero de Mayol describía como "feo pero forte". Las demoras que se producían en la cosecha por la lentitud del trabajo de las viejas trilladoras estáticas, hicieron que cuando las corta y trilla se hicieran prácticas cada chacarero quisiera tener la suya para cosechar en el momento adecuado, de ahí que desaparecieran en la zona los contratistas (o trilladores) y hubiera por lo menos una cosechadora en cada chacra.

   Terminada la Guerra, la industria bélica volvió a reconvertirse y a retornar a sus anteriores menesteres, pero algunas cosas habían cambiado.
El comercio de Importación y Exportación fue absorbido por el IAPI, desaparecieron o fueron minimizados las Bolsas de Cereales, los Mercados a Término y otras instituciones parasitarias de la intermediación que tradicionalmente se habían apropiado de buena parte del esfuerzo del chacarero.
Por primera vez en la historia los agricultores sabían en Marzo a cuanto iban a vender el cereal que aún no habían sembrado, lo que les permitía planificar la producción. Para dar una medida de la importancia que se le daba a ésto, era anunciado en cadena nacional por el propio Presidente de la República. Mi viejo (de quien después hablaré), que no era peronista, reconocía la seguridad en su trabajo que esto le daba, y era regla de absoluto silencio (impuesto por mi madre) para escuchar el mensaje, mientras mi padre, papel y lapiz en mano tomaba nota a la luz de la "Petromax".

Mañana le sigo contando de como siguió la cosa.

martes, 26 de julio de 2011

¡ Tracción a Sangre !

 Tres rejas de 14"  (35 cm.) o sea 1,05m de ancho; un esqueleto de acero, encima un asiento de chapa. Sobre el asiento el arador. Por delante 12 caballos de tiro por "muda". Una por la mañana, otra por la tarde. 24 caballos por arado, mas algunos en el "banco de suplentes", por si alguno se "mataba". ¡Todo esto para arar una hectárea por reja y por día !
  La jornada empezaba antes del alba, encerrando los caballos. Luego los aperos (anteojeras, pecheras, riendines, riendas) Antes que saliera el sol ya el arador estaba en el surco hasta las once. Desenganchar los arados, soltar los caballos y vuelta a empezar el mismo procedimiento con la "muda de la tarde". Hasta eso de las 16.30 y aquí si, bañar los caballos y secarlos para que la helada no los agarrara sudados y se "pasmaran". Ah, porque me olvidé de contarle que todo esto sucedía en invierno...
  Êsta era la rutina de la arada de lunes a sábado al mediodía. Los sábados por la tarde se engrasaban los aperos, se hacían algunos arreglos en los arados y de talabartería.
  Si llovía, se limpiaba y curaba la semilla. Todo esto era la rutina de la chacra de abril a setiembre, de ahi en adelante la señalada de los corderos, la esquila en noviembre y esperar la cosecha. No existían los herbicidas y se aprovechaba la apetencia de las ovejas por la flor del nabo para controlar esta maleza en el trigo.

   ¡ Y luego venía la cosecha ! Pero un poco antes la emparvada. Existía la costumbre de sembrar la primera vuelta con avena en los lotes de trigo. Se la cortaba con el grano pastoso y se la emparvaba. Esto era el "energizante" o el combustible de los caballos en el invierno. Entonces empezaban a llegar los "norteros" (Santiagueños, Santafesinos, Cordobeses) que venían año tras año a "hacer la cosecha". Generalmente eran tres o cuatro que formaban el plantel básico que se repetían año tras año. Allá por octubre escribían desde sus pagos para ver cuales eran las perspectivas, a lo que mi padre contestaba dando los datos necesarios para que los muchachos supieran a que atenerse. Arreglado el asunto, esperaban el "telégrama" (ya se que no se acentúa ahi, pero ellos así lo decían...) avisandoles la fecha de comienzo (y a veces algun giro para los gastos de pasajes y dejar unos pesos en "las casas").

   Preparar la cosechadora que había pasado sus días en el galpón o algún tinglado. Acopiar las bolsas (9 y 1/2 x 47 para la avena, 10x47 para el trigo, 10x52 para el lino) que venían embolsadas 49 adentro y una afuera. 50 bolsas con capacidad para 60 kilos cada una, de ahi la distinta numeración de cada categoría.

  Se comentaba en la zona como un hecho admirable que los Cabane (conocida familia de los pagos Mayoleros) habían hecho (cosechado) ¡ 1000 bolsas en el dia ! 1000 bolsas=60 toneladas de trigo, año 1950. 45 años despues ya era lo que una cosechadora del ´95 hacía en una hora. De la Deering Nº 11 a la Deutz Fahr se había recorrido un largo camino, en pocos (relativamente pocos) años.

   Yo alcancé a ver la última trilladora estática con motor de vapor que trabajó en mis pagos. Yo tendría cinco años, no mas, cuando vino mi abuelo materno a buscarme y me llevó con el para que viera algo que sinó jamas volvería a ver. Yo no entendía nada obviamente, pero gracias a eso aun conservo en mi memoria aquella escena, con la casilla de madera del maquinista, el motor de vapor (una locomotora en tamaño reducido) con sus enormes ruedas de hierro, unido por una larga correa plana a la trilladora, las chatas cargadas con gavillas de trigo esperando su turno, en fin, ese pequeño mundo de gente (25 a 30 hombres) para hacer 70/80 toneladas de trigo al día.
   Tambien alcancé a ver las últimas chatas que cargaban 200 bolsas (12.000 Kg.) que hacían el acarreo de chacra a la estación. Estas chatas eran tiradas por no menos de 20 caballos. Corbalan y Moraburu fueron los últimos carreros de mis pagos, y sus anecdotas y cuentos serían materia de otro trabajo...
   Pero de a poco, y sin que nadie lo notara, apareció el tractor y todo ese mundo se fue transformando.
   Ya le ire tratando de contar.

¡ Principio quieren las cosas !

   Nací en una chacra (o casi, bah) de padres agricultores, abuelos y bisabuelos agricultores asique venía medio condicionado por el ambiente, y aunque pude haber tenido otras opciones, voluntariamente las dejé de lado, asique casi podría decir que soy agricultor de nacimiento. Durante 35 años fué mi actividad principal, y cuando no lo fue siempre anduve cerca del asunto.

   Primero como pichón y despues ya hecho, en mi vida de agricultor me tocó ser testigo y parte de una de las trasformaciones mas profundas del campo argentino (o del campo del Sur de la Provincia de Buenos Aires). Vi trabajar con caballos ("Traccion a Sangre") donde todo en la chacra se hacia con esa modalidad.
Alcancé a ver trabajando la última trilladora estática con motor de vapor en la zona. (Aquella de los versos de José Pedroni), los primeros tractores con ruedas de hierro y motor a querosén (Tracto era el nombre comercial de ese combustible que hoy es el JP1, combustible de los aviones a reacción). Las cosechadoras (corta y trilla) de arrastre tiradas por caballos, y luego por tractores.
   Viví la transición de la bolsa al granel, de los tractores mas antiguos a los mas modernos con rodado neumático y motor diésel. De la cosechadora de arrastre a la automotriz, de la chacra mixta a la agricultura permanente, de la reja a la labranza vertical, a la mínima labranza y de ésta a la siembra directa.
   Del trigo, avena y lino, al girasol, hasta la aparición de la hoy omnipresente soja.
   Conocí y trabajé con los viejos trigos correctores de alto gluten, a los trigos de germoplasma mexicano, creación fitogenética del Dr. Norman Borlaugh (la revolución verde) y que le valiera el Premio Nobel de la Paz por su contribución a la lucha contra el hambre. (Tuve el honor de conocerlo personalmente, y de haber tratado a sus colaboradores argentinos, los Ingenieros Carbajo y Glave y el Agrónomo Garbini de las Experimentales de Bordenave y Barrow).

  Nací en setiembre de 1942. En diciembre de ese año, como para no desmentir el antiguo dicho de que "los hijos vienen con un pan debajo del brazo" un lote de trigo en la chacra de mis viejos ridió 2.400 kilos la hectarea (40 bolsas como se medía entonces). 40 años despúes ese era el costo de una hectarea de trigo incluído labranza, semilla, fertilizante, herbicida, cosecha y comercialización mas flete. Los rendimientos de 1982 eran de 4000 Kg/Ha . Algo había cambiado....

  Mis primeras "obligaciones" laborales; ayudar a engrasar la cosechadora, reponer combustible, reponer bolsas vacías, reponer madejas de hilo, cargar de agua fresca las damajuanas forradas de arpillera que se mantenían mojadas para conservarlas frescas, llevar el mate cocido a los bolseros que juntaban bolsas con la chata en el rastrojo. En fin, todos esos trabajitos a la par de mi padre que sin querer queriendo me iban haciendo comprender las primeras responsabilidades y me hacían "sentir grande", y parte de un engranaje productivo. Y al fin de la cosecha, cuando se "arreglaban las cuentas" y los hombres que habian trabajado cobraban y se volvían a sus pagos ser parte de la lista, y cobrar de mi padre mis primeros pesitos ganados con mi "trabajo" que rápidamente yo invertía en alguna pelota Nº5, o con algún oportuno "préstamo" de algun abuelo, en mi primera bicicleta, ¿Cultura del trabajo? ¡Que se yó; yo era feliz como todos los pibes de chacra que conocí...

   Por eso creo que como dije haber sido testigo y parte de ese período de transicion del agro del sur Bonaerense me habilita el intento de rescatar del olvido esas vivencias, y encadenarlas a otros sucesos que paralelamente se desarrollaban en el pais y el mundo, que aunque no parecieran tener incidencia, iban contribuyendo a modificar ese pequeño mundo chacarero.

lunes, 25 de julio de 2011

Como por casualidad....

A mi Cumpa, Manuel se le ha desorganizado la informática, me tuve que poner bajo su pedido a manejar transitoriamente El Blog del Fusilado, donde hace mas de dos años vengo colaborando con asiduidad.
Inclusive ignorando desde el primer dia sus instancias a abrir mi propio blog.
Ahi vi que la mecánica de armar un blog era mucho mas sencilla que lo que yo pensaba, y entonces decidí
levantar mi propio rancho, y empezar mi vida de bloguero autónomo.
¡OJO! que el fusi no lo dejo ni lo dejaré mientras al Coronel le dé la paciencia y le dure el hospitalario espíritu que seguramente ha heredado de sus antepasados.
¿Y para que este blog?
Bueno, ahi anda en proyecto una recopilación de memorias de mis experiencias de vida, por los tantos caminos que la vida misma, a veces sin que uno los vaya proponiendo lo hace transitar.
Mi vida de chacarero, de contratista, de dirigente cooperativista, de promotor-asesor en cultivos agicolas industriales, de periodista, en el afán de comunicar experiencias irán teniendo lugar en este blog, paralelamente a las intervenciones en el Fusilado.
Asique aqui arrancamos, como tantas cosas en mi vida, con el afán de averiguar si puedo hacerlo...

Antonio (el Mayolero)